viernes, 20 de enero de 2012

Megaupload, o la segunda batalla de la World Wide War

Ríos de tinta ha hecho correr el expeditivo cierre de la páginas de descarga Megaupload. Tanto que en algunos artículos se ha tratado de ordenar tanta información al respecto regurgitada por la web. Conste que cuando digo "MU (Megaupload)" me refiero salvo que diga lo contrario al conglomerado de webs Mega (Megaupload, Megavideo, etc):



1.- No estoy en contra del cierre de la página per se. Era algo que la gente enterada y con cabeza veía venir desde hace tiempo. Que la página fomentaba el intercambio de contenidos protegidos por derechos de propiedad intelectual y se lucraba con ello a través de la publicidad era notorio, por lo que estaba claro que con el tiempo o acabaría tumbada o debería evolucionar hacia otro tipo de páginas tipo Netflix o Spotify. Hay una investigación judicial en marcha para tratar de probar los delitos de los que les acusan (blanqueo de dinero, pirateo, etc). Otra cosa es que confiemos en que la "justicia" (nótense las comillas) será imparcial, fiable y diligente para emitir un veredicto justo, o visto lo visto no nos creamos nada. Pero de momento proceso lo hay y ya veremos en qué acaba.

2.- Por lo que no paso es porque se haya hecho como se ha hecho: De forma inmediata, movilizando a las policías de medio mundo, cerrando ipso-facto las webs citadas, deteniendo a gente en varios países y paralizando de facto los millones de dólares que estaban en movimiento en las diferentes páginas de MU. Y me fastidia porque hay muchas otras actividades ilegales de verdad que no se persiguen con la misma diligencia. ¿Qué pasa con los paraísos fiscales? Todo el mundo sabe dónde están y quién lleva dinero allí; porque tontos, lo que se dice tontos, aquí hay muy pocos. ¿Porqué no se actúa con la misma eficacia contra ellos? Que los cierren de inmediato, congelen las cuentas y el dinero que está allí y encarcelen inmediatamente y sin posibilidad de escapar a todo el que tenga dinero allí. Y eso sí que hace daño de verdad y estamos hablando de defraudar BILLONES de euros sacados también de maneras poco legales. No veo voluntad de avanzar mucho en este respecto. ¿Y qué pasa con los asuntos de corrupción política que tanto afean y tanto daño hacen? ¿Y qué pasa con el pozo sin fondo en que se han convertido bancos y cajas de ahorro y los sueldazos, paracaídas y pensiones que cobran sus ejecutivos? Para esto oigo muchos "habrá que hacer algo" pero veo poco hecho de verdad. Esta diferencia en las varas de medir es intolerable.

3.- La segunda cosa que me fastidia del modo en que se ha producido el cierre es que muestra la futilidad de las leyes Sinde, SOPA, PIPA, etc. Si es posible actuar contra la piratería y los que incumplen derechos en la red sin esas leyes, ¿entonces para qué cuernos hacen falta las mencionadas leyes?

4.- Y la tercera cosa que me fastidia del modo en que se ha producido el cierre es la situación en la que ha dejado a los miles (¿millones?) de usuarios de buena fé que tenían datos en MU y los han perdido de la noche a la mañana porque algunos de los usuarios de esta página intercambiaban contenido protegido. ¿Y qué pasa con todos los que no lo intercambiaban y no hacían nada ilegal? ¿Van a poder recuperarlo? Y aunque sea así ¿quien les resarce de todo el tiempo en que no han podido acceder a sus archivos? Y los que habían pagado accesos premium, y las empresas de buena fé que habían pagado publicidad, ¿recuperarán su dinero?

Es el peligro de la deriva legal que están tomando los sistemas jurídicos occidentales de criminalizar preventivamente a ciertos sectores, y que los que no sean criminales que lo demuestren a posteriori. Con la debida distancia, es lo mismo que la llamada Ley de Violencia de Género: En 2011 69 mujeres murieron a manos de sus parejas masculinas (es más dificil encontrar estadísticas para los hombres), pero la Ley criminaliza al hombre en general con algo tan sumamente grave como invertir la carga de la prueba (no se hace ni para los terroristas, ni para los violadores, ni para los asesinos "generalistas", ni para corruptos, ni para ladrones, ¿pero sí para maltratadores masculinos?). Si en España hay, vamos a redondear, 20.000.000 de hombres, de los que 69 son unos criminales asesinos, ¿porqué tenemos que ser todos criminalizados por esa ínfima minoría(0,0003%)? Esa misma lógica es la que hace que se cierren webs relacionadas con comportamientos ilegales, aunque además de esos criminales las estén usando millones de otras personas de buena fé sin comportamientos ilegales.

El peligro de todo esto es que derive hacia sistemas monopolistas en los que cumplir la Ley a rajatabla es imposible, y por lo tanto cualquiera es susceptible de ser aprehendido en cualquier momento. Facebook, Twitter, Youtube, Blogspot, Google, Wikipedia, Hotmail, Gmail, ... ¿Monitorizarán ABSOLUTAMENTE TODO el contenido que pongan sus usuarios? ¿Todos sus enlaces? Y si alguien encuentra algún contenido ilegal en algún momento, ¿cerrarán el sitio entero por unos enlaces a páginas ilegales? Esto equivale a suprimir una suerte de habeas corpus digital y emular las peores dictaduras donde la policía puede encerrar a gente sin juicio, tirar la llave y no dar ningún tipo de explicaciones. Y a quejarse al Maestro Armero.

Ahí veo a las grandes y pequeñas compañías denunciándose unas a otras por tener contenidos o enlaces prohibidos, que si me apuran ellas mismas habrán subido (¿porqué no? la Ley no persigue al criminal de verdad con la misma tenacidad e inmediatez que la herramienta de la que se sirve) en patéticas batallas de "y tú más", a ver quien tiene más influencia y logra tumbar a los competidores.

"Malos tiempos para la lírica", que decía la canción de los 80. Y el problema es cuando la lírica se ha autoimpuesto como dictadora del sistema para superar los malos tiempos, considerando que este derecho de propiedad intelectual está por encima de derechos fundamentales y criminalizando al internauta de principio, y el que no lo sea que acuda a los Tribunales y que demuestre que no es culpable.

Esta intolerable acción está generando mucho descontento y reacción por parte de millones de personas que hablan de guerra abierta, de la Tercera Guerra Mundial empezada en la red con la persecución inquisitorial de Wikileaks y Julian Assange, y de la que MU sería la segunda batalla. Por mucho que estas palabras suenen alocadas y exageradas, a los que digan que esto no les concierne o que exageramos los que escribimos sobre ellos no puedo por menos que recordarles el inmortal poema de Bertold Brecht, "primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío no me importó..."

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martes, 10 de enero de 2012

Shogun 2: Total War. O cómo segundas partes sí pueden ser buenas

Hace más o menos una semanilla, antes de reyes, adquirí el juego de Sega "Shogun 2: Total War" ya que estaba de oferta en Steam. Vaya por delante que aunque estoy en contra de la piratería, me parece indecente pagar 60 eurazos por un juego, por muy bueno que este sea, así que esperé agazapado hasta que estuviera rebajado a 12€ y zas: juego al canto.


Los lectores habituales del blog (¬¬') ya saben que soy acérrimo fan de la serie de juegos Total War, y el Shogun 1 fue el que inició la saga, así que este 2 era un must. Y no me ha decepcionado en absoluto. La ambientación, las herramientas de juego, cómo se ha estructurado, la mecánica, ... Todo es buenísimo. Este se desarrolla en Japón (obviamente) durante la época del Sengoku Jidai, o del "País en Guerra". Empezaron la saga por esta ambientación ya que es ideal para justificar el desarrollo estratégico de conquistas y guerras entre varias facciones en un entorno reducido, ya que sólo se desarrolla en territorio de las principales islas de Japón. A diferencia de otros TW en este la variedad de unidades está más limitada, ya que todas las facciones, todos los clanes, utilizan más o menos las mismas unidades de samurai, ashigaru (campesinos armados), monjes guerreros y barcos. Hay ciertas unidades especiales para algunos clanes pero sobre todo incide en el hecho de que los clanes tienen una especialización que les beneficia, de modo que ese tipo de unidades son mejores para ese clan.


Así, de manera histórica, el clan Oda tiene ashigarus mejores y más baratos, lo que le permite poner en pié de guerra enormes ejércitos de ashigaru de calidad. Como otro ejemplo el clan Takeda puede reclutar y mantener caballería mejor y más barata que el resto de los clanes, también un guiño histórico a la imponente caballería de los Takeda. En realidad son las mismas unidades pero con un pequeño bonus a ataque y defensa y normalmente un poco más baratas de mantener para reflejar el dominio del clan en ese tipo de unidades. Los nombres de las unidades son más bien descriptivos, y se centran en un juego estratégico de pidra-papel-tijera como lanza-espada-arco combinado con caballería/infantería. Normalmente los arcos medran mucho las filas de la infantería pero son vulnerables en cuerpo a cuerpo, las lanzas destrozan a la caballería, las espadas vencen en cuerpo a cuerpo a las lanzas y la caballería puede acabar con la infantería de una buena carga (salvo que estos tengan lanzas). De este modo todos los clanes tienen "katana samurai", "yari (lanza) ashigaru", "bow cavalry (arqueros a caballo)", y así sucesivamente


Esto no va en detrimento del juego, sino para mí al contrario: lo hace más táctico. El hecho de que todo el mundo cuente más o menos con las mismas unidades es, además de histórico, lo que para mí es importante y añade diversión, más justo. Quien no recuerda las diferencias en el Medieval 2 TW entre los jenízaros turcos y los lanceros franceses y alemanes por ejemplo, que hacía que lamentáramos ser europeos. En Shogun 2 hay que saber explotar las ventajas del clan y de los territorios con que contamos. Se acabó el confiar en que mis super-unidades de élite se meriendan a la tropilla de las naciones de alrededor. Hace además que el sobornar ejércitos sea más realista, ya que la posibilidad de que una parte importante del ejército enemigo se pase a tu lado es grande. En otros juegos de la saga nunca se unían a nuestra causa unidades que no pudiéramos reclutar. Se ha cambiado de nuevo, y mejorado, los agentes que podemos reclutar. Ahora tienen más opciones y son más útiles. Ganan experiencia con las acciones realizadas y pueden llegar a ser muy peligrosos. Un monje o metsuke (policía) con experiencia puede hacer estragos entre tus provincias. Y los ninjas experimentados asesinando personalidades y saboteando edificios pueden convertirse en un gran problema...


Como en todos los juegos de la serie TW las finanzas son una parte importante ya que sin dinero no hay construcciones ni se pueden reclutar ni mantener ejércitos. Recordaremos aquí también al gran Cicerón ("Los nervios de la guerra son dinero infinito") o más crudamente a Bill Clinton ("¡Es la economía, estúpido!") porque, de nuevo, normalmente será más complejo cuadrar las finanzas que derrotar a los enemigos en el campo de batalla. Los ingresos estarán determinados por los impuestos, que a su vez dependerán de la agricultura, y del comercio. Como novedad esta vez podremos comerciar con otros clanes, pero también habrá 6 puntos estratégicos en los mares en los que podamos comerciar con China, Indonesia, Mongolia o los Ainus de Hokkaido. Las batallas navales se pueden jugar como en anteriores ediciones de TW si bien, nuevamente de forma histórica, normalmente estarán basadas más en abordajes de galeras que en controlar el viento y las descargas de cañones como en anteriores entregas. Además, al jugarse cerca de la costa, esta aparece y tiene importancia táctica en la batalla.


En breve otra entrada sobre mis impresiones del juego. Pero vaya de momento que lo recomiendo sin duda. Hará las delicias de los aficionados a la estrategia y a la historia.
:-)